Jon González y Marta Torné participaron en un encuentro con los seguidores de la serie. Sus responsables consideran esta invitación como un reconocimiento a la calidad.
Una serie televisiva de éxito tuvo ayer cabida en ´Fancine´.El internado disfrutó de un hueco en el Festival de Cine Fantástico pese a ser un producto catódico, que, como todo lo televisivo, atrajo a un buen número de seguidores, que no quisieron perder la oportunidad de encontrarse con algunos de sus actores y responsables en el Paraninfo de la Universidad de Málaga.
Con mayoría de público adolescente, los asistentes mantuvieron un diálogo con dos de sus protagonistas, Marta Torné y Jon González, así como con su coproductor ejecutivo Mariano Baselga y el guionista Carlos García Miranda.
Reconocimiento. Para los responsables de El internado, la invitación a Fancine supone "un reconocimiento a una serie de calidad que es fantástica en muchos aspectos", según aseguraba González. "Es casi cine en muchas ocasiones, y hemos ido aportando elementos en cada una de las temporadas hasta enmarcarnos completamente dentro del género fantástico, y acercándonos en muchos momentos al terror", incidía García Miranda. Para Torné que ha visto en este trabajo su trampolín hacia el mundo de la interpretación, "es un síntoma de la proximidad de lo que se hace en esta serie con el cine, ya que todo se hace con una calidad poco habitual".
Sobre su éxito, consideraron que su clave se encuentra en que "toda la familia está representada". En esto tienen buena parte de culpa "una trama complicada" en la que no pueden "defraudar a los seguidores, manteniéndoles siempre en vilo". "De momento no se nos agotan las ideas, y aunque hay ya un final escrito, en función de como vayan las cosas la conclusión aparecerá antes o después", señaló el guionista. "Tenemos muy claro hacia donde vamos y hasta donde podemos llegar", añadió Baselga.
En este sentido, el productor reconoció el riesgo que supuso lanzar esta teleserie: "Es difícil mezclar el género fantástico sin perder de vista las historias de personas con las que el espectador se siente identificado. Una serie pura de terror habría sido un suicidio", señaló.
Con respecto al cine fantástico español, los responsables de El internado se lamentaron de que no haya muchas apuestas españolas en la actualidad. "Se están haciendo algunas cosas como [REC]. aunque se tiende a aplicar fórmulas norteamericanas que aquí no funcionan", concluyó Carlos García.
Una serie televisiva de éxito tuvo ayer cabida en ´Fancine´.El internado disfrutó de un hueco en el Festival de Cine Fantástico pese a ser un producto catódico, que, como todo lo televisivo, atrajo a un buen número de seguidores, que no quisieron perder la oportunidad de encontrarse con algunos de sus actores y responsables en el Paraninfo de la Universidad de Málaga.
Con mayoría de público adolescente, los asistentes mantuvieron un diálogo con dos de sus protagonistas, Marta Torné y Jon González, así como con su coproductor ejecutivo Mariano Baselga y el guionista Carlos García Miranda.
Reconocimiento. Para los responsables de El internado, la invitación a Fancine supone "un reconocimiento a una serie de calidad que es fantástica en muchos aspectos", según aseguraba González. "Es casi cine en muchas ocasiones, y hemos ido aportando elementos en cada una de las temporadas hasta enmarcarnos completamente dentro del género fantástico, y acercándonos en muchos momentos al terror", incidía García Miranda. Para Torné que ha visto en este trabajo su trampolín hacia el mundo de la interpretación, "es un síntoma de la proximidad de lo que se hace en esta serie con el cine, ya que todo se hace con una calidad poco habitual".
Sobre su éxito, consideraron que su clave se encuentra en que "toda la familia está representada". En esto tienen buena parte de culpa "una trama complicada" en la que no pueden "defraudar a los seguidores, manteniéndoles siempre en vilo". "De momento no se nos agotan las ideas, y aunque hay ya un final escrito, en función de como vayan las cosas la conclusión aparecerá antes o después", señaló el guionista. "Tenemos muy claro hacia donde vamos y hasta donde podemos llegar", añadió Baselga.
En este sentido, el productor reconoció el riesgo que supuso lanzar esta teleserie: "Es difícil mezclar el género fantástico sin perder de vista las historias de personas con las que el espectador se siente identificado. Una serie pura de terror habría sido un suicidio", señaló.
Con respecto al cine fantástico español, los responsables de El internado se lamentaron de que no haya muchas apuestas españolas en la actualidad. "Se están haciendo algunas cosas como [REC]. aunque se tiende a aplicar fórmulas norteamericanas que aquí no funcionan", concluyó Carlos García.
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